La Para-fenilendiamina (PPD), también llamada p-fenilendiamina o 1, 4 diaminobenceno, es una molécula con muchas aplicaciones industriales.
Se trata de una sustancia de escasa toxicidad y con capacidad de conservar su estabilidad incluso en entornos de elevadas temperaturas. Aunque en origen es incolora, adquiere color una vez que se expone al oxígeno. Por este motivo, se utiliza con frecuencia (la propia sustancia, o derivados, o moléculas similares) en la industria de impresión, fotocopiado, fotografías o litografías (formando parte de tintas), en la industria textil (en la que hay diversos colorantes con estructura similar, como los colorantes de anilina o azoicos: Disperse Orange 3, Disperse Yellow 3, y otros…), del caucho (isopropil-n-fenil-, ciclohexil- y difenil-parafenilendiaminas) y en la industria cosmética (3-aminofenol, 4-aminofenol, paratoluendiamina, diaminotoluensulfato). También hay algunos medicamentos que incluyen en su estructura una molécual similar: son los medicamentos conocidos como grupo “para-” (derivados del ácido para-aminobenzoico o PABA, usado como protector solar, sulfonamidas y anestésicos locales como la benzocaína). Debido a esta similitud molecular, las personas que han desarrollado alergia a la parafenilendiamina pueden reaccionar también a alguna o algunas de esas otras sustancias.
En el ámbito concreto de la cosmética, la parafenilendiamina es un ingrediente común en los tintes capilares permanentes (donde resulta muy apreciado, ya que produce un color uniforme que no se desvanece fácilmente con el lavado y secado del pelo), así como en los tintes para tejidos, piel y maquillaje oscuro.
¿Cuáles pueden considerarse factores de riesgo de sensibilización a este producto? Todos aquellos comportamientos o situaciones que puedan implicar contacto persistente o reiterado con esta sustancia o con sustancias de estructura similar. Eso comprende, por supuesto, trabajar con estos colorantes en alguno de los sectores industriales citados (en tal caso, podría tratarse de una alergia ocupacional), pero también el empleo de algún tinte o colorante de uso personal que los incluya en su composición. Otro factor de riesgo importante es la utilización de tatuajes de henna negra.
La alergia a este compuesto no es una alergia mediada por IgE, como ocurre en el caso de pólenes u otras proteínas, sino una alergia mediada por células, que suele manifestarse como dermatitis de contacto. Por este motivo, el diagnóstico debe hacerse mediante pruebas epicutáneas (pruebas del parche o patch-test), y, una vez diagnosticada, el tratamiento implica la evitación de productos que contengan PPD, no pudiendo estos pacientes beneficiarse de inmunoterapia alergénica específica (la cual resulta útil en las alergias mediadas por IgE).
Por su importancia como agente nocivo en el ámbito laboral, podemos encontrar una Ficha Internacional de Seguridad Química dedicada a esta sustancia en la página web del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Pulsa sobre la imagen si quieres acceder a esa ficha: