El 10 de febrero del año pasado, es decir, hace un año, abordábamos en este blog las preguntas sobre esofagitis eosinofílica que se habían incluido en el examen MIR celebrado en 2016.
Exactamente un año mas tarde encontramos que en el examen MIR celebrado en 2017 incluye una referencia a la esofagitis eosinofilia, que aparece como una de las respuestas posibles (pero no la correcta) en la pregunta referida a esta imagen:
12.- Paciente de 58 años con clínica de pirosis de larga evolución. Se realiza una endoscopia digestiva alta que se muestra en la imagen.
¿Cuál es el diagnóstico más probable?
1. Esófago de Barrett.
2. Esofagitis péptica.
3. Esofagitis eosinofílica.
4. Enfermedad de Mallory-Weiss.
La respuesta correcta es la primera, pues esa lengueta de mucosa de color asalmonado que avanza muy por encima de la unión esófago-gástrica corresponde al llamado «esófago de Barrett».
Y la presencia de la esofagitis eosinofílica como tercera de las opciones nos va a permitir abordar su sintomatología.
La disfagia (dificultad para la deglución, a veces acompañada de dolores) de carácter crónico y los ataques agudos de disfagia de duración variable son síntomas comunes en estos pacientes. La impactación del bolo alimenticio en el esófago es la manifestación más frecuente que lleva al diagnóstico en los pacientes adultos. En otras ocasiones, los pacientes pueden presentar manifestaciones semejantes al reflujo gastroesofágico, con pirosis (sensación de dolor o quemazón en el esófago), vómitos o dolor torácico.
La posible presencia de pirosis entre los síntomas de la esofagitis eosinofílica es lo que ha llevado a su inclusión como posible respuesta en una pregunta referida a ese síntoma.
Respecto al aspecto de la mucosa, en la esofagitis eosinofílica aparecen surcos lineales,
anillos, placas blanquecinas, estenosis y pérdida del patrón vascular normal.