Ahora que todo el mundo habla de la carne roja, nos ha parecido un buen momento para retomar una alergia alimentaria peculiar de la que ya hablamos en este mismo blog hace algo más de un año: la alergia a la carne roja derivada de la sensibilización frente a la molécula Galactosa-alfa-1,3-galactosa (abreviadamente conocida como alfa-gal).
Aprovecharemos, entonces, para destacar los conceptos fundamentales sobre este trastorno, resumir de forma ordenada lo que dijimos entonces e introducir algunos aspectos que no habíamos presentado:
1.- Recordemos que con la expresión “carne roja” nos referimos a una carne que presenta un color rojo o rosado oscuro cuando está cruda, y generalmente corresponde a la carne de los mamíferos: no se engloba, en este concepto, la carne de las aves (que suele referirse, más bien, como “carne blanca”, pues cuando está cruda presenta al corte una coloración más clara) ni la carne de los pescados.
2.- La alergia a la carne roja (así, considerada en general) está relacionada con la sensibilización frente a la molécula Galactosa-alfa-1,3-galactosa, abreviadamente conocida como alfa-gal. Una persona puede ser alérgica, de forma independiente, a la carne de vacuno, o a la carne de cerdo, o a la carne de cordero, o de conejo, por sensibilización a proteínas específicas de cada una de estas especies. Pero cuando una persona es alérgica, en general, a la carne roja, la molécula frente a la cual está sensibilizada suele ser la ya mencionada Galactosa-alfa-1,3-galactosa: la molécula alfa-gal es un carbohidrato que está presente en la carne de todos los mamíferos a excepción de los primates (entre los cuales estamos nosotros).
3.- La molécula alfa-gal se ha encontrado también en la saliva de algunas especies de garrapata, y parece que la picadura de una garrapata puede constituir el mecanismo más habitual por el que el ser humano se sensibiliza frente a esta molécula. La especie implicada puede variar en función de la zona geográfica: en los Estados Unidos de América la más frecuentemente responsable es la garrapata Lone Star, o “Estrella Solitaria” (llamada así por la única mancha blanca que presenta en su dorso), cuyo nombre técnico es Amblyomma americanum; en Australia, la más frecuentemente responsable es la garrapata Ixodes holocyclus; en España también se han descrito algunos casos, sobre todo en el norte, donde la especie de garrapata predominante es Ixodes ricinus.
4.- Esta alergia está mediada por anticuerpos de tipo IgE, cuya presencia fue demostrada por primera vez en 2008 por C.H.Chung y su equipo cuando estudiaban reacciones alérgicas frente al fármaco Cetuximab en pacientes con cáncer.
5.- Las manifestaciones clínicas de la alergia a alfa-gal suelen aparecen de forma retardada, unas 4 a 8 horas después de haber comido carne de mamíferos (aunque el mecanismo por el que ocurre este retraso en la aparición de los síntomas todavía no se conoce), pero una vez que aparecen son muy similares a las de otras alergias alimentarias mediadas por IgE: erupción cutánea pruriginosa, angioedema, trastornos gastrointestinales, o incluso una anafilaxia. Son, además, más frecuentes cuando las carnes se consumen escasamente cocinadas.