Todas las entradas de: José Luis de la Fuente

Panalergenos

La reactividad cruzada entre alérgenos de especies diferentes (distintos pólenes, diferentes alimentos… a veces, incluso entre alérgenos respiratorios y alérgenos alimentarios), incluso, en ocasiones, de géneros y familias taxonómicas distantes o escasamente relacionadas, es un fenómeno que depende de la homología de esos alérgenos entre sí. Los alérgenos que desencadenan respuesta de IgE suelen ser proteínas que estimulan el sistema inmunitario por sí solas o en combinación con otros elementos (haptenos). Su capacidad para estimular el sistema inmunitario no depende únicamente de su composición (las proteínas están formadas por cadenas de unos elementos llamados aminoácidos, y el orden con que estos aminoácidos están dispuestos en una proteína, diferente de unas proteínas a otras, recibe el nombre de secuencia), sino también de la forma que esa cadena adopta en las tres dimensiones del espacio (a lo cual llamamos estructura): la alergenicidad de una proteína se relaciona, entonces, con su secuencia y su estructura.

El conocimiento de las reactividades cruzadas es de relevancia para el diagnóstico y manejo etiológico de las enfermedades alérgicas.

Desde los años 90 del siglo pasado, gracias a la aplicación de técnicas de biología molecular, se han identificado una serie de alérgenos responsables de la reactividad cruzada. Estos alérgenos son proteínas ampliamente extendidas en los seres vivos (fundamentalmente, aunque no de forma exclusiva, en el reino vegetal), implicadas en funciones biológicas importantes (generalmente de defensa), por lo que sus secuencias y estructuras están altamente conservadas: a lo largo de la evolución de los seres vivos, estas proteínas han variado poco, y por ello están presentes en especies muy diferentes, de forma idéntica o con escasas variaciones en su conformación.

A estas moléculas, responsables de la reactividad cruzada entre especies relacionadas taxonómicamente o no, las llamamos “panalergenos“: el prefijo “pan-“, procedente del griego, significa “todo”, y participa en la formación de nombres y adjetivos dando un sentido de totalidad o de conjunto. Son alérgenos que están distribuidos ampliamente en las diversas especies de seres vivos (no en todas, desde luego, ni mucho menos,pero la utilización del prefijo “pan-” resulta adecuada para aludir a esa extensa distribución), pues se han mantenido constantes a lo largo de la escala evolutiva con escasos cambios en su composición o estructura (al menos, en la parte que se comporta como epítopo, que, recordemos, es la parte que se une a la molécula del anticuerpo IgE).

IMAG3091-1170x500

Mishka tiene asma, usa inhaladores… y es una nutria.

Los responsables del Acuario de Seattle (Estados Unidos) están convencidos de haber diagnosticado el primer caso conocido de asma en una nutria marina.

La veterinaria del acuario, la Dra. Lesanna Lahner, diagnosticó el problema a partir de un cuadro de dificultad respiratoria que Mishka, la nutria, presentó cuando la atmósfera de Seattle estaba contaminada por el humo de incendios forestales cercanos.

Es obvio que no resultaría realista esperar la colaboración del animal para llevar a cabo pruebas como una espirometría, que resulta de gran utilidad en el diagnóstico y seguimiento de esta enfermedad en el ser humano, pero los síntomas clínicos, junto a la imagen de la radiografía del tórax de la nutria, y su respuesta al tratamiento, refuerzan la hipótesis de que su padecimiento es un asma bronquial con características similares a la que padecen las personas. De hecho, el tratamiento farmacológico que está recibiendo Mishka es similar al que se emplea para tratar a las personas asmáticas. Y, aunque esta nutria marina sólo tiene un año de edad, esta aprendiendo a usar inhaladores.

Otter - 1410212927szcru

Sara Perry, la entrenadora de Mishka, usa alimento como incentivo para enseñar a la nutria a colocar su nariz en el inhalador e inspirar profundamente. Y, de momento, está dando resultado. Al igual que ocurre en las personas, no es descartable que Mishka haya desarrollado una enfermedad crónica cuya evolución esté condicionada a la correcta utilización de sus inhaladores a largo plazo… o, quizás, incluso, de por vida.

El caso de Mishka ha sido aprovechado por el Dr. Peter Rabinowitz, profesor de la Universidad de Washington, para recordarnos el concepto de «Una Salud» («One Health«), una propuesta que defiende la necesidad de tomar conciencia colectiva de la relación existente entre la salud de los animales y la salud de los seres humanos que tienen alguna relación (aún cuando sea de mera proximidad) con ellos. Las llamadas antropozoonosis (enfermedades infecciosas de los animales que también pueden afectar a los seres humanos) son un ejemplo de ello. Pero la interacción entre personas y animales puede tener consecuencias muy diversas (como las alergias: ayer mismo destacábamos cómo incluso la alimentación que se proporciona a las mascotas puede condicionar enfermedades en los seres humanos). Y, a veces, los animales pueden comportarse como «centinelas», y avisarnos precozmente sobre cambios o circunstancias ambientales que, en caso de no tomarse medidas al respecto, podrían terminar afectando nuestra propia salud. Así podría interpretarse el caso de Mishka, cuyas vías respiratorias han reaccionado frente a un factor nocivo (el humo de los incendios) que, dependiendo de la intensidad de la afectación, puede resultar también perjudicial para nuestras propias vías respiratorias.

Si quieres ver a Mishka usando su inhalador, pulsa sobre la imagen:

 Otter 2 - 136354539291s44