Como consecuencia de los movimientos de la Tierra alrededor del Sol y de la Luna en torno a la propia Tierra, hoy día 20 de marzo nuestro satélite se ha interpuesto entre la Tierra y el Sol, produciendo un eclipse solar.
En algunos puntos de la Tierra podrá verse el Sol completamente tapado por la Luna, dejando escapar su luz en un halo blanquecino por los bordes: el llamado «Sol negro«.
En España, sin embargo, y sólo allí donde las nubes permitan ver algo, la visión del eclipse será parcial. En cualquier caso, las personas que deseen observar el eclipse, parcial o total, deben utilizar gafas especiales para evitar el riesgo de sufrir daños graves en los ojos: debe evitarse mirarlo directamente, y tampoco sirven para evitar el daño los múltiples métodos caseros que sólo aumentan, de forma infundada, la sensación de seguridad de quien los emplea, sin realmente proteger de manera efectiva.
El eclipse comenzará poco después de las nueve de la mañana en la Península Ibérica, aproximadamente 15 horas antes del equinocio de marzo que marca el inicio oficial de la primavera en el hemisferio Norte. La nueva estación comenzará oficialmente, entonces, a las 23.45 horas de hoy, y terminará 92 días y 18 horas después, el 21 de junio, con la llegada del verano.
Comenzamos, entonces, la primavera, y, de acuerdo con la página web de la Universidad de Málaga, lo hacemos con niveles moderados-altos de polen de cupresáceas en la atmósfera de nuestra provincia y con los niveles de polen de plátano de sombra empezando ya a crecer. Y por si alguien se lo ha preguntado, no: no es previsible que el eclipse tenga ninguna repercusión sobre los niveles de polen en la atmósfera.
Por otra parte (¡qué casualidad!), puesto que este blog comenzó su andadura el primer día de la primavera de 2014, nosotros cumplimos un año. El primero. (¿Te quedas con nosotros?: aún tenemos mucho que contar).