A veces, cuando en una primera consulta preguntamos a nuestros pacientes si reírse a carcajadas les provoca tos, contestan que sí con una expresión entre intrigada y desconcertada, como si estuvieran familiarizados con esa circunstancia pero nunca hubieran sospechado que podía tratarse del síntoma de algún padecimiento.
Y, sin embargo, puede serlo.
Aunque la mayor parte de las veces se tolera bien, pues cede cuando cesa la risa y no se vive con aprensión o angustia, en realidad puede ser un síntoma de asma.
Un estudio presentado en mayo de 2005 en una reunión internacional organizada en San Diego por la Sociedad Americana del Tórax (American Thoracic Society) constató que más de la mitad de las personas asmáticas pueden presentar tos cuando se ríen (y no sólo tos, sino también, aunque menos frecuentemente, sensación de opresión en el pecho). Y no es necesario que la risa sea muy aparatosa: basta una simple risita, incluso breve, para que la tos aparezca. Que aparezca o no, y que lo haga antes o después, depende de cada persona: a veces, pueden bastar unos segundos, y otras veces es necesario que la risa se prolongue durante más de un minuto. Y, además, se ha constatado, también, que está relacionado con el grado de control de la enfermedad: cuando el asma está bien controlada es más raro que aparezca. Cuando ocurre, entonces, puede ser síntoma de que la enfermedad no está del todo controlada.
Esta circunstancia se atribuye a la hiperventilación que ocurre durante la risa. Cuando uno empieza a reírse a carcajadas, entran grandes bocanadas de aire por la boca, aunque normalmente no somos conscientes de ello. Ese volumen tan grande de aire, en tan poco tiempo, puede hacer que las paredes de las vías respiratorias se enfríen y se resequen. Y eso produce un cierto grado de inflamación en los bronquios, lo suficiente como para que aparezcan los síntomas.
La risa se puede comportar, entonces, como un desencadenante de los síntomas de asma en algunas personas, muy especialmente cuando el control de su enfermedad no es óptimo.
Y eso no es nada gracioso.