Desde febrero de este año 2016 está en vigor el nuevo Protocolo de medidas a adoptar en la ciudad de Madrid durante episodios de alta contaminación, centrado en evitar que los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) superen límites peligrosos para la salud.
El Ayuntamiento de Madrid dispone de un Sistema de Vigilancia, Predicción e Información de la Calidad del Aire, que le permite conocer, de forma continua y en tiempo real, las concentraciones de los diversos contaminantes, lo cual posibilita adoptar medidas para proteger la salud de la población y reducir al máximo las situaciones de riesgo.
Para decidir cuándo hay que tomar medidas, y cuáles, se ha dividido el mapa de Madrid en 5 zonas, teniendo en cuenta las características del tráfico, la población y el sistema de medición en cada una de ellas. Cuando en dos estaciones cualesquiera de una misma zona se superan los 180 microgramos/m3 de N02 durante dos horas consecutivas, los técnicos municipales atienden a la previsión facilitada por la Agencia Española de Meteorología (AEMET): si ésta no es favorable, es decir, si no se prevé lluvia o viento (condiciones meteorológicas que pueden limpiar o disipar el NO2 de la atmósfera), se activa el protocolo.
División en zonas para aplicar el Protocolo (1, interior de la M30; 2, Sureste; 3, Noreste; 4, Noroeste y 5, Suroeste).
Cuando se activa un episodio, en función de los niveles de NO2 registrados, se puede pasar por distintos escenarios, que son acumulativos (es decir, cada escenario incluye las medidas de los escenarios anteriores):
Escenario 1
- Se informa a la población y se recomienda usar transporte público. Se insta al Consejo Regional de Transportes de Madrid (CRTM) a que lo refuerce.
- El límite de velocidad baja a 70 km/h en la M30 y en las carreteras de acceso comprendidas en el interior de la M40.
Escenario 2
- Se prohíbe aparcar vehículos en las zonas de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) dentro de la M30, en horario SER (es decir: de lunes a viernes no festivos, de 9 a 21h; los sábados, de 9 a 15h). Se contemplan algunas excepciones, como es el caso de los residentes.
Escenario 3
- El 50% de los vehículos no pueden circular por la almendra central (interior de la M30). Depende del día del mes: los días pares, sólo pueden circular los coches cuya matrícula acabe en número par; los días impares, los que tengan matrículas que acaben en impar. También se contemplan algunas excepciones, como el transporte público colectivo, cualquier vehículo con alta ocupación (donde vayan tres personas o más), y los vehículos que prestan servicios públicos básicos (ambulancias, policía, bomberos, etc.).
- Se recomienda que los taxis que estén libres no circulen. Sólo podrán captar viajeros en sus paradas y en las zonas SER. No se aplica a ecotaxis y eurotaxis.
Escenario 4
- El 50% de los vehículos tampoco podrán circular por la M30 (en los días pares sólo podrán circular las matrículas pares; en los días impares, las impares), con las mismas excepciones referidas arriba.
- Los taxis que estén libres no podrán circulan dentro de la almendra central, tendrán que esperar en las paradas y en las zonas SER. No se aplica a ecotaxis y eurotaxis.
En el tiempo transcurrido hasta ahora, ha quedado claro que para la población supone un gran trastorno que las decisiones sobre restricciones puedan tomarse avanzada la noche del día anterior: aunque la coincidencia de los dos factores a tener en cuenta (la superación de índices de contaminantes y las condiciones meteorológicas desfavorables, según los datos proporcionados por la AEMET) puede ocurrir en cualquier momento del día, lo habitual es que ocurra al final del mismo, y los técnicos municipales han establecido como hora límite las 00:40 para tomar decisiones relativas al día siguiente. Saber si uno podrá o no utilizar el coche propio para ir a trabajar al día siguiente resulta determinante no solo para buscar alternativas, sino incluso para saber a qué hora debería sonar el despertador. Y no digamos ya si tu situación reviste peculiaridades, como la de este usuario de Twitter que, el pasado 1 de noviembre, ante la posibilidad de que se activara el escenario 3 al día siguiente, preguntaba ésto avanzada la noche:
Medidas como las expuestas, que incluyen limitar la velocidad máxima de circulación, limitar el aparcamiento en zonas restringidas, o la restricción parcial del tráfico, resultan necesarias en casos de elevada contaminación (y son medidas adoptadas también por otras ciudades grandes, como Londres, París o Roma), pues es prioritario proteger la salud de la población; pero sería deseable, si fuera posible, que la población pudiera conocer las restricciones con un poco más de antelación, para organizarse.
Lo que sí hemos sabido con antelación (de años, en este caso) es que a finales de la semana pasada, en la Cumbre de Alcaldes celebrada en la capital mexicana, los representantes de los Ayuntamientos de Madrid, París y Ciudad de México han alcanzado un acuerdo para prohibir en sus respectivas ciudades la circulación de los vehículos de motor diésel (que producen más NO2) a partir de 2025. Ni en Madrid, ni en París ni en Ciudad De México, entonces, podrán circular ese tipo de vehículos a partir del año referido. Ello, obviamente, no solo repercutirá en la contaminación del aire de esas ciudades a partir de 2025, sino probablemente antes, pues es previsible que la decisión, una vez que sea conocida y esté asumida por la población, influye sobre el mercado condicionando la demanda de este tipo de vehículos durante los años previos.
El pacto alcanzado también incluye incentivar el uso de vehículos alternativos y promover los desplazamientos a pie, así como las infraestructuras para las bicicletas.