Definir el arte es tarea sumamente compleja. Difícilmente puede encontrarse una definición que satisfaga a todo el mundo.
Hay consenso, no obstante, en que debe ser una creación humana: sólo como metáfora podemos atribuir la creación de una obra de arte a animales o a la naturaleza. Hay cierto consenso, también, en que debe entrañar un componente de comunicación, debe ir orientado a transmitir sentimientos, impresiones, ideas o una concreta visión del mundo: da igual que se trate de emociones o ideas reales, o inventadas. Y es irrelevante, también, el número de destinatarios que finalmente puedan recibir el mensaje: aún cuando el creador de la obra no la comparta con nadie, aún cuando la reserve para su propio gozo o sufrimiento, para reexperimentar él mismo, en exclusiva, las sensaciones que le llevaron a crearla, no por ello deja de ser obra de arte. Por su parte, el medio utilizado para la creación y transmisión del mensaje es libre, y la originalidad en la elección y utilización del mismo suele apreciarse, también, como un elemento comunicativo adicional.
Las personas alérgicas (así como sus familiares) experimentan, con frecuencia, vivencias determinadas por su enfermedad y por la forma en que ésta va condicionando su forma de relacionarse con las demás personas y con el mundo en general. Son vivencias muy diversas: la frustración de no poder compartir actividades de ocio o de no poder disfrutar determinados placeres, el miedo ante la posibilidad de sufrir trastornos de salud importantes, la incomodidad ante la torpeza de determinadas personas que se muestran insensibles o despreocupados ante los problemas ajenos, la sensación de triunfo tras superar las dificultades y obstáculos que la vida va poniendo en el camino, la simpatía hacia quienes se esfuerzan por ayudar y hacernos el camino más fácil, … Son sensaciones, emociones, todas ellas, dignas de ser compatidas, de ser contadas: aún cuando sólo fuera para hacer conscientes, a los demás, de la realidad de las personas alérgicas; para mejorar el conocimiento y la comprensión que la sociedad tiene de la enfermedad.
La Fundación de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (FUNSEAIC) ha convocado el I Certamen de Pintura, Escultura y Poesía “Arte y Alergia”, que se celebrará durante el XXIX Congreso Nacional de la Sociedad, el cual tendrá lugar en Salamanca del 22 al 25 de Octubre de 2014. Las obras que se presenten al mismo deben tener necesariamente alguna relación con la alergia.
Es una buena idea, sin duda. Pero, lástima, la posibilidad de concursar está limitada a los asistentes que estén inscritos en dicho congreso.
Los profesionales que atendemos personas alérgicas somos conscientes de las vivencias arriba referidas. Con frecuencia somos partícipes de las frustraciones y logros de nuestros pacientes, compartimos con ellos sus preocupaciones y les ayudamos, dentro de nuestras posibilidades, a superarlas. Estamos, voluntaria pero inevitablemente, sensibilizados hacia los problemas de los enfermos, cuya realidad conocemos en profundidad. Las aportaciones de los asistentes al congreso resultarán, sin duda, muy interesantes.
Pero el día en que la participación esté abierta a todos nuestros pacientes (que ojalá sea pronto: ¿en una próxima edición, quizás?), ese día… descubriremos cosas que hoy ni imaginamos.
Si quieres conocer las bases del certamen, pulsa sobre la imagen de la escultura: