Imagina un perro guardián que de repente se vuelve caprichoso y, sin motivo aparente, desarrolla ojeriza hacia un visitante inofensivo. Cada vez que este visitante aparece, el perro, que, por otra parte y en ausencia de esta persona sigue cumpliendo con su función de guardián responsable y eficazmente, se vuelve como loco, ladra furioso e intenta por todos los medios agredir al sujeto en cuestión. No hay forma de sujetar al animal, que se revuelve con violencia para desasirse y perseguir por toda la casa al visitante, derribando muebles, macetas y cualquier otra cosa que encuentre a su paso. De forma repetida, cada vez que aparece esta visita (a quien no puede reprocharse provocación alguna) el perro reacciona del mismo modo y produce destrozos importantes en la casa.
Ese es el símil que nosotros proponemos para entender la alergia.
Si quieres conocer más al respecto, en esta entrevista realizada el pasado jueves 12 de noviembre en el programa La Salud a Toda Costa, de 101 Televisión, se abordan otros conceptos básicos sobre las enfermedades alérgicas (pulsa sobre la imagen para acceder al programa):