¿Alguna novedad respecto a la introducción del gluten en la dieta de los bebés?

Todo cuanto sabemos en Medicina está sometido a continua evaluación y revisión. Tal como referíamos en nuestra entrada titulada «Si discutimos y me convences, gano yo«, ese es el espíritu con el que avanza el conocimiento científico: si algún descubrimiento nuevo, algún nuevo experimento, alguna evidencia reciente, constata que nuestras creencias sobre algún aspecto concreto estaban erradas, tendremos que cambiar nuestras creencias; tendremos que asumir la nueva evidencia, aceptar que podíamos estar equivocados, y plantear nuevas investigaciones que nos permitan concluir cuál de las dos hipótesis es la correcta.

Precisamente, estudios como el llamado estudio LEAP , del que hablábamos en esa misma entrada (un estudio prospectivo sobre la probabilidad de desarrollo de alergia a cacahuetes en relación con la edad de introducción de este alimento en la dieta), están haciendo que los expertos en nutrición pediátrica se replanteen algunas de las convicciones que previamente tenían sobre las pautas de introducción de los diferentes alimentos, de las que derivan las recomendaciones que al respecto se hacen desde las sociedades científicas.

Por tal motivo, es buena noticia que los expertos dediquen su tiempo y atención a valorar los diferentes estudios existentes sobre la introducción del gluten en la dieta y se planteen si hay novedades que pudieran llevar a cambiar las recomendaciones actuales.

Precisamente eso es lo que ha hecho un grupo de expertos cuyas conclusiones se publican en un artículo incluido en el último número de la revista española Anales de Pediatría, correspondiente al presente mes de noviembre y aparecida precisamente ayer. El artículo en cuestión se llama «La introducción del gluten en la dieta del lactante. Recomendaciones de un grupo de expertos«, y, en él, un grupo de expertos en enfermedad celíaca y en nutrición pediátrica presentan un documento de consenso basado en las evidencias científicas actuales, estableciendo unas recomendaciones para la práctica clínica diaria.

Tras valorar en conjunto las publicaciones anteriores, y reconociendo que sería deseable la realización de más trabajos de investigación que aportaran más evidencias sobre esta materia, las recomendaciones de este grupo de expertos no difieren sustancialmente de lo que en la actualidad se viene aconsejando respecto a la introducción del gluten en la dieta de los bebés. Sus conclusiones, tanto para población general como para población de riesgo, son las siguientes:

1. La lactancia materna es siempre recomendable, independientemente de su efecto sobre el desarrollo de enfermedad celíaca.

2. Se recomienda introducir la alimentación complementaria (alimentación complementaria es un concepto que incluye a cualquier alimento que se le dé al lactante, además de la leche materna o artificial; su nombre hace alusión a que, en esta edad, el alimento principal es la leche, y todo lo demás se considera complementario frente a aquélla) preferentemente mientras se mantiene la lactancia materna.

3. Se desaconseja la introducción del gluten antes de los 4 meses de edad.

4. Por el contrario, se recomienda introducir el gluten en torno a los 6 meses de edad:

                           a. Se considera una opción razonable, no obstante, su introducción entre los 5-6 meses.

                           b. Si por cualquier motivo se iniciara la alimentación complementaria de forma precoz, eventualmente podría considerarse introducirlo a partir de los 4 meses, aunque a esa edad se podrían utilizar otros cereales, como maíz o arroz, que no contienen gluten.

                           c. En caso de retraso en la introducción de la alimentación complementaria, podría demorarse la inclusión del gluten sin que ello suponga un riesgo adicional para el niño con respecto al posible desarrollo de enfermedad celíaca.

5. Se recomienda introducir el gluten en pequeñas cantidades al principio: puede iniciarse con 1-2 cacitos de cereales o una galleta al día, o cantidades equivalentes de gluten (en el artículo se incluye una tabla con las cantidades de gluten de productos alimentarios de uso frecuente en esta edad).

6. Una vez introducido el gluten, se recomienda aumentar su consumo de forma gradual en función de las necesidades de aporte calórico y la tolerancia del bebé.

Si quieres acceder al artículo, que está disponible íntegramente en la página web de la revista, pulsa sobre la fotografía:

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