Cuando los medios de comunicación general hablan sobre alergia: puntualizaciones de la Academia

Ya hemos abordado en algunas entradas previas de este blog la importancia de abordar con rigor y precisión la información científica cuando se hace desde los medios de comunicación generalistas. Sin embargo, ocurre que algunos de estos medios de comunicación no cuentan con periodistas especializados en al ámbito científico o específicamente sanitario (lo deseable es que todos tuvieran, pero no todos pueden, especialmente en estos años en que muchos de ellos están notando especialmente las consecuencias de la crisis económica); y, además, incluso cuando los tienen, es comprensible que no puedan abarcar con solvencia absolutamente todas las materias de tales ámbitos (¡ni siquiera los propios médicos podemos abarcarlo todo!: nosotros también recurrimos a colegas que tienen especialidades diferentes de la nuestra cuando debemos abordar aspectos que escapan a nuestro campo de ejercicio profesional; precisamente para eso está la formación por especialidades: para que cada especialista pueda profundizar en determinadas áreas de conocimiento y aprender determinadas técnicas, pues pretender saberlo todo de todo es impensable). No es raro, entonces, que cuando se abordan temas relacionados con la salud y la enfermedad en la prensa generalista encontremos interpretaciones erróneas, o errores de transcripción que han pasado desapercibidos, o puede ocurrir (lamentablemente) que el atractivo de un titular impactante se priorice frente al rigor del mensaje (¿os acordáis cuando hablábamos de la incorrección de interpretar la alergia a alfa-gal como una conversión inevitable al vegetarianismo?: hoy hemos vuelto a verlo en otro titular).

La Real Academia Nacional de Medicina es una agrupación de profesionales que se constituye como foro cultural y científico (con apoyo real desde 1734) con los objetivos expresos de fomentar el progreso de la medicina española, publicar su historia bibliográfica, formar la geografía médica del país y la elaboración de un diccionario terminológico de la Medicina.

Con tales objetivos, es comprensible que, además de los aspectos puramente científico-técnicos, la terminología y el lenguaje médico hayan estado siempre entre sus principales intereses. De ello dan testimonio numerosas recomendaciones y publicaciones, de entre las cuales destaca muy especialmente el Diccionario de Términos Médicos al cual ya nos hemos referidos en este blog.

Recientemente, la Real Academia Nacional de Medicina ha querido hacer unas recomendaciones sobre terminología relacionada con el ámbito de las enfermedades alérgicas, por considerar que con frecuencia en los medios de comunicación se constata un empleo no del todo correcto de algunos vocablos.

Si quieres leer tales recomendaciones, pulsa sobre esta fotografía de Franck Robichon que ellos mismos usan para ilustrar su texto, y así accederás a su página (para facilitar la comprensión del texto, puntualizamos que cada vez que remiten al “Diccionario académico” en contraposición a su propio “Diccionario de Términos Médicos” se están refiriendo al Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, en su actual edición vigésima segunda):

RANM-alergico