Sin lugar a dudas, los hospitales, en general, están preparados para atender las necesidades especiales de los pacientes ingresados; precisamente la justificación del ingreso hospitalario es, con mucha frecuencia, la certeza de que estarán mejor atendidos que en su propio domicilio durante un periodo de tiempo en que necesitarán cuidados especiales. Tales necesidades, y tales cuidados, incluyen, no en pocas ocasiones, las peculiaridades de una dieta que, por circunstancias diversas, debe cumplir determinadas características: dieta para personas diabéticas, dieta sin sal, dieta blanda, semi-blanda o incluso líquida, hiperproteica o hipoproteica, dieta de protección hepatobiliar, dieta rica en residuos o dieta sin residuos, … : todas ellas son variantes con las cuales el personal de cocina y de planta está familiarizado. Sujetas a prescripción médica, suelen plasmarse en la hoja de tratamiento y cumplirse rigurosamente como parte del mismo.
Las dietas en caso de alergias alimentarias y de intolerancias alimentarias, si bien necesitan un cumplimiento igualmente estricto (más estricto, incluso, en ocasiones, pues las consecuencias de una transgresión, en el caso de alergia, podría tener consecuencias dramáticas de forma inmediata), no siempre están tan protocolizadas. Sujetas, igualmente, a prescripción médica, a veces se resuelven de forma individual retirando del menú los elementos peligrosos, y en ocasiones la sustitución de los mismos puede improvisarse sin que se hayan planificado alternativas que garanticen una suficiente variedad o calidad nutritiva de los alimentos que se proporcionan. Por otra parte, y ésto, lamentablemente, no es infrecuente, la oferta de restauración para los acompañantes dentro de las dependencias del edificio no siempre tiene previstas las posibles necesidades especiales de éstos.
Por eso, son necesarias iniciativas como la puesta en marcha el Hospital de la Axarquía (del Área de Gestión Sanitaria Este de Málaga-Axarquía del Servicio Andaluz de Salud, ubicado en la localidad de Vélez-Málaga), que ya en 2010 suscribió un acuerdo de colaboración con la Asociación de Celíacos de Málaga (ACEMA) para mejorar la elaboración y variedad de dietas sin gluten ofrecidas a los pacientes celíacos ingresados y a todos los que visitan el centro hospitalario, con el objetivo de conseguir una mejor calidad de vida de los pacientes y sus familiares durante el tiempo que dura el ingreso. En virtud de dicho acuerdo se concretaron pautas de actuación específica, tales como la utilización de ingredientes autorizados y que dispongan de una etiqueta específica que garantice la ausencia de gluten; el respeto a la necesidad de que los alimentos sin gluten cuenten con un espacio diferenciado de almacenamiento y que los utensilios estén perfectamente identificados y sean distintos a los destinados al resto de menús; la garantía de que el personal encargado de la preparación extreme las medidas de higiene, procediendo entre otros aspectos al exhaustivo lavado de manos antes y después del proceso, y que los platos que no contienen gluten lleven una identificación hasta ser servidos a fin de evitar confusiones. El acuerdo incluye también el compromiso de ACEMA de prestar asesoramiento a la cafetería del hospital para que en la misma se sirvan desayunos y meriendas sin gluten, al mismo tiempo que se contempla la formación del personal de esta última sobre la preparación y manipulación de alimentos sin gluten para evitar cualquier posible contaminación.
Una muestra de sensibilidad digna de reconocimiento, que presta atención no sólo a las personas ingresadas, sino también a todas aquéllas que inevitablemente van a tener que pasar muchas horas en el hospital debido al ingreso de un familiar o allegado, y que, aún sin necesitar personalmente cuidados sanitarios especiales, se verán obligados a comer con frecuencia en las propias dependencias del hospital.
Y ojalá que cada vez sean más los centros sanitarios que entiendan este servicio no como un aspecto accesorio, sino como una necesidad más dentro de los cuidados que se ofrecen a los pacientes y sus acompañantes.