Nos faltó la sanidad.
Fue uno (obviamente, no el único) de los grandes ausentes del debate a 4 que se celebró el pasado día 7 de diciembre entre los principales candidatos a la presidencia del Gobierno. Echamos de menos que, ese día, y en ese contexto, se hablara de sanidad: de las prestaciones asistenciales y su accesibilidad, de las listas de espera, de la financiación y de los recortes, de la asimetría entre las distintas Comunidades Autónomas, de la situación de los profesionales, de la formación en este ámbito y de la regulación del ejercicio, de los incentivos a la investigación (a la investigación científica en general y a la investigación médica en particular), …
Sin paliativos: nos faltó la sanidad.
Pensábamos que, precisamente porque el pasado día 7 faltó, y su ausencia se hizo notar (en las redes sociales, en la prensa especializada, en los foros profesionales , …), se subsanaría en el debate celebrado entre Rajoy y Sánchez ayer día 14 de diciembre. Que se hablaría de sanidad, y no sólo mencionada tangencialmente o instrumentalizada como arma arrojadiza para hacer reproches, sino como objeto de interés y análisis sobre el que hacer propuestas de mejora.
Obviamente, estábamos equivocados.
¿De verdad la sanidad no interesa? ¿O es sólo que los candidatos (y, por supuesto, sus asesores) creen que no interesa? ¿O que es un tema a evitar en los debates públicos?
Si ni siquiera en campaña muestra atención hacia la sanidad, ¿qué atención le van a dedicar después de las elecciones?