Hace unos meses, hablábamos aquí de R-ALERGO, una aplicación móvil desarrollada por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia, el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Fe (IIS/HUP La Fe) y el Instituto Cartográfico Valenciano (ICV) con el objetivo de ayudar a las personas con alergias respiratorias a evitar aquellas zonas de su ciudad en las que haya una mayor concentración de los alérgenos que le causan problemas. Cada usuario puede crear un perfil virtual introduciendo datos antropométricos e información sobre su alergia (se pueden seleccionar como alérgenos respiratorios el polen, epitelios de animales, hongos, ácaros e insectos), y, una vez combinados estos datos con parámetros ambientales (tipo de entorno, estación del año, climatología, humedad y dirección del viento, extrayéndose estos últimos de la Agencia Estatal de Meteorología) y la geolocalización del móvil, la aplicación propone al usuario la ruta más saludable para su alergia respiratoria desde el punto en el que se encuentra hasta su lugar de destino.
Hoy queremos volver sobre esta aplicación porque la semana pasada supimos que la aplicación R-ALERGO ha sido galardonada con el primer Premio de Investigación Sandalio Miguel y Maria Aparicio, dotado con más de 6.000 euros. Se trata de un premio concedido por la Fundación Institución Cultural Domus, que alcanza este año su decimosexta edición y que tiene como objetivo promover la investigación sobre carencias y necesidades de la ciudad de Valencia.
Y es que R-ALERGO, que ha contado con los datos proporcionados por el portal “Valencia datos abiertos”, del Ayuntamiento de Valencia, esencial para conocer la ubicación exacta de los elementos naturales y urbanos que requiere el cálculo de esta aplicación, de momento se centra en las rutas posibles en la ciudad de Valencia. Pero se trata, sin duda, de una buena idea, perfectamente exportable a diferentes zonas geográficas, donde también otras personas alérgicas podrían beneficiarse de la información que aporta.