¿Quién debería hacerse las pruebas del parche? (Recomendaciones de la Sociedad Europea de Dermatitis de Contacto)

La revista Contact Dermatitis (una revista médica norteamericana dedicada específicamente a las dermatitis de contacto, tanto ocupacionales como no ocupacionales) acaba de divulgar en Internet el documento que contiene la recomendaciones que la Sociedad Europea de Dermatitis de Contacto propone a la comunidad médica para la realización de las pruebas del parche.

El título del trabajo es European Society of Contact Dermatitis guideline for diagnostic patch testing – recommendations on best practice (que podemos entender como «Guía Clínica de la Sociedad Europea de Dermatitis de Contacto para realizar la prueba del parche diagnóstica – Recomendaciones para una buena práctica«), y, como su propio nombre indica, incluye el protocolo elaborado por un grupo de expertos de diversos países para la realización de las pruebas cutáneas con parches.

A diferencia de las pruebas cutáneas en prick-test, que son las adecuadas para detectar las alergias mediadas por IgE, las pruebas en parche tienen otro fundamento y otra metodología: no precisan punción, sino que se basan en mantener contacto de la sustancia sospechosa con la piel durante un número determinado de horas, mediante la aplicación de un parche adhesivo. Las llamamos pruebas epicutáneas (o, simplemente, pruebas del parche), y son adecuadas para detectar una variante de alergia que no está mediada por IgE (las dermatitis de contacto suelen deberse a un tipo de alergia que llamamos hipersensibilidad retardada, mediada por células).

Entre otras recomendaciones, los autores del trabajo que nos ocupa se pronuncian sobre en qué pacientes debería considerarse la realización de pruebas con parches. En su opinión, debería considerarse en los siguientes casos:

– Cuando se sospecha una dermatitis de contacto, aguda o crónica, incluyendo las dermatitis relacionadas con la exposición ocupacional (es decir, en el trabajo).

– Otros tipos de dermatitis crónicas de tipo eczematoso que no mejoran con el tratamiento (lo cual puede hacer sospechar que hay algún factor que está favoreciendo su permanencia).

– Erupciones cutáneas o mucosas (incluyendo reacciones cutáneas a fármacos de tipo retardado) en las cuales se sospeche una hipersensibilidad retardada (o sea, mediada por células).   

Puesto que los parches, que suelen ubicarse preferentemente en la zona alta de la espalda, deben mantenerse durante 48 horas, el paciente debe tener información sobre el propósito y los beneficios esperados de la prueba, el mecanismo de la misma y los posibles síntomas que pueden ocurrir (lo más frecuente es picor en la zona, debido a positividad de la prueba o a irritación por el parche). Además, es necesario informarles de la necesidad de evitar, mientras lleven los parches, duchas, baños o mojarlos de cualquier otro modo, así como irradiación ultravioleta y excesivo ejercicio, pues el sudor podría facilitar que los parches se despegaran antes de tiempo.

El texto, que está en inglés y resultará de interés de los profesionales, está disponible íntegramente en Internet (puede accederse al mismo pulsando sobre la imagen):

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