Desde hoy hasta el próximo día 13 de abril se celebra la Semana Mundial de la Alergia (World Allergy Week) a instancias de la Organización Mundial de la Alergia (World Allergy Organization –WAO-, una organización internacional fundada en 1951, formada por un total de 92 Sociedades Científicas de Alergología e Inmunología Clínica de ámbito nacional, regional o incluso supranacional). En esta ocasión, el tema en el que se centrará la semana son las alergias respiratorias, con el fin de concienciar a la población sobre el gran impacto social, económico y en la calidad de vida de las personas afectas que tienen las enfermedades alérgicas respiratorias como la rinitis y el asma, en aumento en todo el mundo.
En la actualidad, unos 400 millones de personas en el mundo padecen rinitis alérgica, la más común de las enfermedades alérgicas, con una prevalencia de entre un 15 y un 30% en los distintos países, cifras que están en aumento, sobre todo en los niños.
Además, según datos de la propia Organización Mundial de la Alergia, existen 300 millones de personas con asma en la actualidad, y para el 2025 se espera que este número alcance los 400 millones.
Además, en múltiples casos existe una vinculación entre el asma y la rinitis alérgica: el 80% de los pacientes con asma tienen también rinitis y el 40% de los riníticos tienen asma.
Cuando el asma y la rinitis alérgica no están adecuadamente tratadas constituyen una de las mayores causas de disminución de rendimiento escolar y laboral, e incluso de absentismo. En el caso de los niños, sucede que al no poder respirar bien por la nariz lo hace por la boca, lo cual puede interferir con la dinámica del sueño, condicionando que éste no sea muy reparador, con las consiguientes consecuencias negativas sobre el rendimiento escolar. El asma, por su parte, representa una causa importante de absentismo laboral, a veces agravado por el hecho de que el alérgeno problema se encuentra en el entorno de trabajo.
Resulta fundamental la educación del paciente y su familia para que se impliquen activamente, bajo la orientación y apoyo de su médico, en el tratamiento adecuado tendente a lograr el control de estas enfermedades, disminuyendo costes directos e indirectos, evitando el absentismo escolar y laboral y mejorando la calidad de vida del enfermo.
Por estos motivos, a lo largo de esta semana se realizarán diversas actividades en nuestro país y en el mundo, para concienciar sobre las alergias y su repercusión socioeconómica.
Si quieres conocer algunas de las múltiples actividades que se desarrollaron el año pasado durante la Semana Mundial de la Alergia, centrada en esa ocasión en la anafilaxia, puedes descargarte el informe de actividad (en inglés) elaborado por la propia WAO:
Informe de la Semana Mundial de la Alergia 2015 (Anafilaxia).