Como ya comentamos cuando abordamos en este mismo blog la llamada urticaria a frigore, la expresión “alergia al frío” no es correcta, ya que el frío, al no tener entidad química o un sustrato material, no puede comportarse como un alérgeno. No se trata, por tanto, de una verdadera alergia, pero existen algunos cuadros desencadenados por el frío que tienen manifestaciones similares a las de algunas alergias. Por ese motivo, el empleo de la expresión «alergia al frío» está muy extendido.
El cuadro al que con mayor frecuencia se refieren quienes hablan de alergia al frío es la llamada urticaria a frigore, o urticaria por frío. Es una urticaria que se desencadena como consecuencia de la exposición al frío : puede ocurrir por contacto o inmersión en agua fría, o por contacto con objetos sólidos con muy baja temperatura, o por ingerir bebidas o alimentos fríos, o por una bajada importante de la temperatura ambiental, especialmente si se acompaña de viento, … Aunque las manifestaciones cutáneas pueden aparecer directamente durante la exposición al frío, es todavía más frecuente que se inicien unos minutos después de haber cesado éste, durante el periodo de recalentamiento de la piel.
En algunos casos, los síntomas de la piel (auténticos habones, manchas rojas en la piel, sobreelevadas por encima del plano de la misma, con formas y tamaños variados, generalmente más claras en su centro y más coloridas en los bordes, con intenso picor) se acompañan de manifestaciones propias de otros órganos o aparatos, como mareos, bajada de tensión, pérdida de conocimiento, … El cuadro recibe el nombre, entonces, de anafilaxia por frío.
Tanto la urticaria a frigore como la anfilaxia por frío pueden aparecer referidas, en distintas fuentes, como «alergia al frío«. No son, en sentido estricto, verdaderas alergias, pero se parecen tanto en sus manifestaciones, y hasta es posible que en su génesis se impliquen elementos o mecanismos que también se activan en las reacciones alérgicas, que incluso los tratamientos farmacológicos, cuando proceden, tienen mucho en común con los que se emplean en las reacciones verdaderamente alérgicas.