Una tira reactiva para detectar la presencia de gluten… ¿en las heces?

Hace algunos años (concretamente, en 2007), el Círculo de Innovación en Biotecnología (CIBT) de Madrid, una iniciativa de la Dirección General de Universidades e Investigación de la Comunidad de Madrid en la que participan el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), publicó un informe de Vigilancia Tecnológica elaborado a petición de la Asociación de Celíacos de Madrid que llevaba por título «Técnicas analíticas para la detección de gluten en alimentos«.

En dicho informe, cuya edición en formato pdf puede descargarse pulsando sobre su portada (imagen a continuación), se analizaban los diversos métodos existentes en la fecha para la detección de la presencia de gluten en la dieta:

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En el documento, se mencionaban las tiras inmunocromatográficas como el método más sencillo de todos, por no necesitar complejo material de laboratorio. Con un fundamento similar al de las tiras del test diagnóstico de embarazo, el procedimiento se describe del siguiente modo:

«El gluten debe extraerse de la muestra de alimento utilizando una disolución de extracción. Después de la extracción, la muestra se aplica sobre la tira, donde se encuentran los anticuerpos que reconocen el gluten unidos a esferas coloreadas de látex. El gluten unido a estos anticuerpos se desplaza a través de la tira en un proceso cromatográfico de separación. Finalmente, el gluten y el anticuerpo unido se inmovilizan en una región de la tira, donde se puede detectar la presencia del gluten como una banda coloreada.»

Investigadores del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Sevilla, en colaboración con la empresa biotecnológica andaluza «Biomedal» y el Instituto López Neyra del CSIC, han trabajado durante años para desarrollar unas tiras reactivas de este tipo (inmunocromatográficas) que cambian de color al detectar gluten en una muestra de heces del paciente. La tira se utiliza poniéndola en contacto directo con las heces del paciente, y por eso, la importancia de este sistema radica no sólo en su sencillez, sino también en su rapidez, ya que bastan unos minutos para que la cinta cambie de color si hay presencia de gluten. De este modo, se podría detectar si esa persona ha consumido gluten por error o descuido, o por una transgresión dietética voluntaria.

Una de las principales limitaciones que presenta el sistema ya se señalaba en el mencionado documento «Técnicas analíticas para la detección de gluten en alimentos«, y radica en el hecho de que el cambio de color indica la presencia de gluten pero sin cuantificar la cantidad o concentración del mismo. A pesar de ello, el procedimiento, cuya simplicidad permitiría que el propio consumidor  final lo manejara, ha suscitado el interés de hospitales de Estados Unidos y ha proporcionado a estos científicos andaluces la oportunidad de colaborar en su desarrollo con la Universidad de Harvard.