De la encuesta del Defensor del Pueblo sobre las necesidades de las personas celíacas que comentábamos ayer, una revista española de información médica destaca que el 90 % de los celíacos no considera buena la atención que recibe. O, dicho de otra forma (y reproduciendo una expresión que también utiliza la misma cabecera), que el 90 % de los celíacos considera que «la atención de la celiaquía en el sistema sanitario español no es buena».
Nosotros no hemos encontrado este dato en el informe que la propia institución del Defensor del Pueblo ha hecho público, por lo que resulta obvio que la fuente de esa información no es la misma a la que nosotros hemos accedido.E ignoramos cuál es, puesto que la revista en cuestión no cita otra fuente diferente a la referida.
Si el 90 % de los celíacos considera, efectivamente, que la atención a la celiaquía en el sistema sanitario español no es buena, la circunstancia es sumamente preocupante. No cabe duda de que el diagnóstico de esta enfermedad no siempre resulta fácil, pero eso está muy en relación con las características de la celiaquía, que tiene un abanico plural de manifestaciones, una amplia diversidad de síntomas con intensidad muy variable, y no necesariamente debe interpretarse como una deficiencia del sistema. Y, una vez diagnosticada, ¿los médicos de nuestro sistema público de salud no saben orientar adecuadamente el problema? Teniendo en cuenta que el tratamiento del trastorno pasa por evitar el gluten en la dieta, ¿los médicos de nuestro sistema público de salud no saben informar adecuadamente sobre ello, y sbre cómo hacerlo?
Nuestra percepción no es esa. Nuestra percepción coincide, por el contrario, con el dato (éste, sí, expresamente recogido en el informe del Defensor del Pueblo) de que casi un 75 % de quienes cumplimentaron la encuesta afirmaron haber sido correctamente informados sobre las pautas de tratamiento a seguir: