La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) ha presentado un Manual de Alergia Pediátrica elaborado por miembros de la propia sociedad. Está dirigida a profesionales sanitarios que atienden a niños en cualquier nivel asistencial.
En realidad, no es que incluya novedades relevantes respecto a las pautas propuestas en la Guía de actuación en anafilaxia GALAXIA, pues la mencionada SEICAP es una de las sociedades científicas que participó en la elaboración de esa guía (de cuya actualización hablamos en este mismo blog hace menos de un año), pero siempre resulta útil presentar la información de forma clara, concisa y actualizada.
Además, con ánimo de esquematizar, la sociedad referida presenta un decálogo en el que resume los conceptos más relevantes y las pautas de actuación recogidas en el manual:
1.- La anafilaxia es la reacción alérgica más grave que puede producirse, se instaura rápidamente y puede ser mortal.
2.- La prevalencia de la anafilaxia en niños está aumentando considerablemente.
3.- Los desencadenantes más importantes de anafilaxia en niños [al igual que en adultos] son los alimentos (en la infancia, principalmente leche, huevo, frutos secos y pescados), picaduras de himenópteros (avispa y abeja) y fármacos (beta-lactámicos, sobre todo).
4.- Los síntomas aparecen generalmente en las primeras dos horas tras la exposición al alérgeno. Los síntomas cutáneos son los que aparecen con mayor frecuencia, pero siempre debe haber dos o más órganos afectados [pues de lo contrario no podríamos hablar de anafilaxia: véase la definición de la misma en la Alergopedia].
5.- El diagnóstico de la anafilaxia es fundamentalmente clínico, aunque en algunos casos pueden ser de utilidad determinaciones de laboratorio (triptasa).
6.- El tratamiento de elección es la adrenalina intramuscular a dosis de 0,01 mg/kg (máx. 0,5 mg) y debe administrarse en la parte lateral muslo, lo más precozmente posible.
7.- Todo niño que ha sufrido una anafilaxia debe ser remitido al Hospital y permanecer durante unas horas en observación. Al alta será derivado a una Unidad de Alergia donde se atiendan niños, de modo preferente, para poder ser evaluado.
8.- Tras sufrir una anafilaxia el especialista deberá prescribir al niño al menos dos autoinyectores de adrenalina y enseñarle su manejo [en realidad, ésto resulta especialmente de aplicación en caso de alergia alimentaria o alergia a veneno de himenópteros; cuando la causa es un medicamento, no siempre es necesario llevar autoinyectores de adrenalina]. El niño y/o su familia lo deberán llevar siempre consigo.
9.- El Pediatra le indicará por escrito las medidas necesarias dirigidas a prevenir el riesgo de anafilaxia, y le dará un protocolo de actuación en caso de que se produzca una reacción, tanto para el paciente y su familia como para el colegio.
10.- El niño alérgico deberá estar siempre identificado y controlado en el colegio y su entorno, debiendo estar adiestrados los profesores en el manejo del autoinyector de adrenalina. Es recomendable llevar una placa o pulsera identificando las alergias [la SEICAP recomienda utilizar para ello un código QR; en realidad, el sistema puede ser otro, siempre que la información presetnada sea clara, completa y actualizada, sobre todo si tenemos en cuenta que la lectura de un código QR puede requerir el empleo de dispositivos electrónicos].
Si quieres acceder al texto completo del manual (se trata de un documento de 100 páginas), pulsa sobre su cartel anunciador: