La Unión Europea regulará los niveles de arsénico en el arroz.

La semana pasada abordábamos en este blog el asunto del contenido en arsénico del arroz, como consecuencia de una cierta alarma que estábamos percibiendo en algunos medios de comunicación general y redes sociales. Concluíamos nuestra entrada diciendo que la European Food Safety Authority (EFSA), la autoridad europea para la seguridad alimentaria, ya estaba trabajando sobre ello, con la colaboración de las agencias gubernamentales de los países de la Unión (en nuestro caso, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición: AECOSAN).

Hoy hemos sabido, gracias a un comunicado de la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de la Comunidad de Madrid, que ya existe una fecha prevista para someter el asunto a la consideración de la Comisión Europea.

Tras varios años de debates técnicos orientados a conseguir y procesar la información necesaria para valorar el asunto de un modo solvente, a finales del próximo mes de noviembre (concretamente, el 28 de noviembre de 2014) se someterá a votación en la Comisión Europea la propuesta de límites máximos de arsénico en arroz y derivados. Si la votación es favorable, la propuesta se concretará en una norma que se publicará unos meses después en el Boletín Oficial de la Unión Europea (DOUE). Está previsto que dicha norma regule el contenido en arsénico de arroz blanco, arroz integral, productos derivados del arroz blanco, productos derivados del arroz integral, y arroz destinado a la producción de alimentos infantiles; sería, por supuesto, una regulación de obligatorio cumplimiento por los Estados miembros de la Unión Europea, y se espera que entre en vigor (de acuerdo con la información proporcionada por la citada asociación) a lo largo del mismo año 2015. Y eso implica que todos los agentes implicados en el procesamiento y distribución de esos productos deberán cumplirla: tanto las empresas privadas responsables de llevar esos alimentos al mercado, como las Administraciones públicas encargadas de velar por la calidad y seguridad de los productos que entran en la Unión Europea desde otros países, y las Administraciones con competencias en control e inspección de los productos alimenticios en el interior del territorio nacional, que en nuestro caso son las Comunidades Autónomas.

Cabe esperar, entonces, que, como consecuencia de esta medida, mejore significativamente la situación de exposición a arsénico por consumo de arroz. Eso nos beneficia, por supuesto, a todos, y muy especialmente a las personas que proporcionalmente más arroz consumen (como puede ser el caso de los celíacos, ya que se trata de un cereal que no contiene gluten).

Mientras ese momento llega, la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de la Comunidad de Madrid hace, con buen criterio, la misma recomendación que ya hicimos nosotros cuando abordamos este tema unos días atrás: llevar una dieta variada y equilibrada (en el caso de las personas celíacas, por supuesto sin gluten) sin abusar de ningún alimento en concreto.

Si quieres leer directamente el comunicado referido, puedes acceder a su texto completo aquí.

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