Ayer, martes 13 de mayo, el Pleno del Ayuntamiento de la ciudad de Getafe aprobó por unanimidad una iniciativa interesantísima: utilizar sistemáticamente lo que llaman «criterios de jardinería hipoalergénica» en la reposición de las zonas verdes de la ciudad.
Es bien sabido que algunas de las plantas más apreciadas como elementos ornamentales en parques y jardines tienen una importancia considerable como causantes de alergia en gran parte de la población, como es el caso del plátano de sombra y de los cipreses.
La propuesta aprobada incluye, entre otras medidas, diversificar cuidadosamente las especies vegetales utilizadas, disminuyendo así la presencia de las especies con mayor potencial alergénico, planificar las actividades de poda precisamente para disminuir la liberación de polen al ambiente, y garantizar la limpieza estricta de solares, cunetas u otros espacios abandonados que se pueden convertir en primavera en grandes focos emisores de polen de especies herbáceas (como algunas gramíneas) y malezas. Otras actuaciones implican plantar variedades de plantas con resistencia constatada a los hongos, ya que algunos de estos últimos, cuando se reproducen, liberan al aire esporas que también son muy alergénicas. Además, el Ayuntamiento priorizará los métodos de limpieza viaria que no utilicen la impulsión de un chorro de aire para movilizar los residuos sólidos, ya que de esa forma se remueven y vuelven a incorporarse a la atmósfera los pólenes y otras partículas sólidas que ya se habían depositado en el suelo.
Por otra parte, y en relación con todo lo dicho, se ha acordado divulgar, utilizando los diversos medios al alcance del Ayuntamiento (boletín municipal, página web propia, …), información y orientaciones a los ciudadanos sobre criterios de jardinería saludable, para promover igualmente su aplicación en jardines privados de urbanizaciones o viviendas unifamiliares.
No se trata, claro está, de la primera ciudad que adopta medidas de este tipo, pero es una muestra de que cada vez más personas e instituciones se conciencian al respecto. Ojalá que algún día podamos medir las consecuencias reales de medidas como las descritas sobre la salud de la población, y, entonces, con pruebas fehacientes de sus beneficios, será fácil que cunda el ejemplo. Para bien de todos los vecinos.