El diagnóstico de la enfermedad celíaca es un proceso complejo que precisa diversos pasos.
Las lesiones de la mucosa sólo pueden confirmarse mediante la realización de una biopsia intestinal. No obstante, a partir de la sospecha clínica, el primer paso para el diagnóstico es la determinación en sangre de determinados anticuerpos, cuya ausencia permite descartar la enfermedad con un razonable margen de seguridad: esta determinación de anticuerpos permite realizar un cribado inicial, tras el cual seguir indagando si el resultado apoya la sospecha inicial.
Recientemente, la prensa se ha hecho eco de una nueva técnica, que describen como sencilla y no invasiva, para detectar estos anticuerpos a partir de sangre capilar. Su realización no precisa personal experimentado (aunque, lógicamente, su interpretación sí debe realizarse por personal sanitario), y ha sido desarrollado por científicos de la Universidad de Granada. Bastaría con una simple punción en el pulpejo de un dedo para obtener una gotita de sangre que se depositará en el dispositivo, obteniéndose una señal visual similar a la de un test de embarazo en caso de positividad (es decir, en caso de que los anticuerpos estén presentes).
Recientemente, María Vega Almazán Fernández de Bobadilla, investigadora del departamento de Pediatría de la Universidad de Granada, ha presentado los resultados de un trabajo en el que se utilizado la prueba en 198 niños (se trata de su tesis doctoral, dirigida por José Maldonado Lozano), confirmándose posteriormente la positividad de la misma en la unidad de Gastroenterología Infantil del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, donde se procedía a la realización de endoscopia y toma de biopsia en los casos confirmados. En ese trabajo se detectaron seis niños celíacos, lo que supone una prevalencia (en torno a 3 %) mayor que la estimada con carácter general para la población europea (que se asume en torno al 1 % aproximadamente).
Obviamente, esta prueba no es una alternativa al complejo proceso diagnóstico (de hecho, como hemos comentado, los casos positivos continuaban siendo estudiados en el Hospital Virgen de las Nieves), pero sí puede constituir, si el sistema da resultado, una forma de hacer el cribado inicial (detectar los anticuerpos en sangre) sin necesidad de extraer más sangre que una simple gotita, lo cual es una enorme ventaja especialmente en caso de niños pequeños. Un resultado positivo precisará confirmación con analítica de sangre y medición de los anticuerpos de la enfermedad por otros métodos, pero un resultado negativo permitirá descartar la enfermedad de un modo bastante seguro sin necesidad de seguir indagando.