Expansión de la avispa velutina por la Península Ibérica (El alérgeno del mes)

La avispa asiática o avispa velutina (también llamada avispa negra) es una especie invasora presente en áreas de clima húmedo y templado de Europa. Llegó a España en 2010 procedente de Francia, identificándose inicialmente en algunas zonas del norte de la Península. Hace unos meses le dedicamos una entrada en nuestro blog, coincidiendo con un comunicado que había emitido la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica como consecuencia de una cierta alarma social creada por su presencia.

Aunque no es agresiva hacia el ser humano (no más que otras especies de avispa), es una temible depredadora de las abejas: se estima que una simple avispa es capaz de capturar entre 25 y 50 abejas por día. Gracias a su tamaño superior, las capturan y matan usando sus mandíbulas; posteriormente fragmentan sus cuerpos y llevan los trozos a su nido, para alimentar a sus larvas. Cuando han terminado con la práctica totalidad de las abejas obreras de u panal, las avispas velutinas entran en el mismo y se comen la miel.  Por esta actividad depredadora, merced a la cual se han hecho acreedoras del apelativo de avispas «asesinas», tienen un importante impacto socioeconómico negativo en las regiones productoras de miel, y se consideran una plaga indeseable.

En los últimos años, se ha constatado una rápida expansión de la especie por toda la Península Ibérica, debido a su alta tasa de reproducción y dispersión. Aunque, como hemos dicho arriba, tiene predilección por las zonas húmedas y templadas, lo cual ha permitido la elaboración de un modelo predictivo de su asentamiento, según el cual la zona preferente sería la del norte de la Península, y zonas más secas como la Meseta Central, o áridas como Almería, tendrían menos riesgo de ser colonizadas. La imagen muestra el Mapa de Riesgo de Invasión de Vespa velutina en España:

mapa_riesgo_invasión

Debido a su impacto nocivo sobre la apicultura, el año pasado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente elaboró e hizo pública una Estrategia de gestión, control y posible erradicación de esta especie invasora. Precisamente de ese documento está tomada la imagen de arriba, y puede accederse al texto completo del mismo pulsando sobre ella. Si quieres conocer más sobre esta especie, te recomendamos su lectura.

Independientemente de lo cual, recordemos que desde el punto de vista alergológico no existen motivos para la alarma, pues no es especialmente agresiva para el ser humano, su veneno no es muy diferente del de otras especies de véspula, y los extractos para inmunoterapia ya existentes pueden resultar adecuados para su tratamiento.