En un contexto en que estamos empezando a tener constancia de los beneficios en términos de mejoras de salud de las más recientes leyes estatales reguladoras del consumo de tabaco, el Parlamento Vasco ha aprobado hoy con una amplísima mayoría la nueva Ley de adicciones, que introduce nuevas restricciones. La norma va más allá de sustancias como tabaco, alcohol y estupefacientes, ya que equipara el cigarrillo electrónico con el tabaco y regulará, por primera vez, las llamadas “adicciones comportamentales”, tales como el juego.
El artículo 40 de la ley establece la prohibición de fumar «en todos los espacios cerrados y semicerrados de uso público, lugares accesibles al público en general o lugares de uso colectivo, con independencia de su titularidad pública o privada». Además de esa prohibición genérica, se especifica una lista de espacios concretos en los que estará prohibido fumar: entre ellos, se mencionan las instalaciones deportivas, «incluidas las zonas anejas cerradas, semicerradas y al aire libre», lo cual, obviamente, afecta a campos de fútbol y otros recintos deportivos, como aquéllos en los que se desarrollan las actividades de deporte escolar. La prohibición de fumar es extensiva, también, a las estaciones de transporte público.
El cigarrillo electrónico, por su parte, tiene a partir de ahora, en el País Vasco, la misma regulación que el tabaco: se prohíbe su consumo en todos los establecimientos públicos y solo se podrá vapear en la calle o en el ámbito privado.