Un grupo de investigadores españoles ha detectado la presencia de alérgenos alimentarios procedentes de la dieta materna en el líquido amniótico de los fetos en gestación. Se trata de un trabajo conjunto de los servicios de Inmunología, Obstetricia y Ginecología, Genética y Alergia de la Fundación Jiménez Díaz, con la colaboración de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid y el Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas de la Universidad Politécnica de Madrid, que demuestra que durante la etapa de gestación, en el útero materno, ya existe exposición a los alérgenos alimentarios, procedentes de la dieta de la madre.
Es un hecho conocido que las enfermedades alérgicas precisan de un contacto inicial con el alérgeno mediante el cual se produce la sensibilización. La sensibilización es un requisito previo para la aparición de una reacción alérgica: no puede haber una reacción alérgica mediada por IgE sin previa sensibilización.
Sin embargo, ocasionalmente se constataban reacciones alérgicas en niños pequeños frente a alérgenos alimentarios que nunca antes habían comido, lo cual resultaba desconcertante para los especialistas. Los mismos autores de este trabajo ya habían demostrado que puede existir sensibilización durante la lactancia debido a la ingestión de alérgenos alimentarios presentes en la leche materna y procedentes de la dieta de la madre. Ahora, el mismo equipo, en este trabajo publicado en Pediatric Allergy and Immunology, ha demostrado que la sensibilización puede ocurrir incluso mucho antes: en el propio útero, durante la gestación, igualmente por alérgenos alimentarios procedentes de la dieta de la madre.