Drones midiendo los pólenes en la atmósfera: Infiltrarse entre ellos para conocerlos mejor

La empresa canaria Dronesphere ha emprendido un proyecto junto al Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona para utilizar drones para realizar estudios aerobiológicos. Los drones permitirán captar muestras de pólenes y de otros aeroalérgenos (como esporas de hongos) en niveles altos de la atmósfera, lo cual nos proporcionará información acerca de cómo y en qué cantidad se desplazan estos elementos a distintas alturas.

Se trata de la primera vez en España que se usan estos drones con esta finalidad de un modo amplio. “La principal ventaja es que permiten tomar muestras en lugares donde hasta ahora era imposible, de una forma selectiva, rápida y dinámica”, aseguraba Javier García, ingeniero de Dronesphere, durante la presentación del proyecto en la Universidad Autónoma de Barcelona. El sistema no es significativamente diferente del que emplean los captadores fijos (se trata de un sistema capaz de captar las partículas gracias al flujo creado por las hélices del drone, que se depositan en un receptáculo de cristal untado en vaselina), pero la novedad original es que están incorporados al robot.

Se han realizado un par de pruebas en Cataluña, pero será en La Gomera donde, merced a la financiación del gobierno canario, podrá realizarse un mapa polínico único en el mundo. “Vamos a transformar la isla en un laboratorio”, aseguraba la aerobióloga del ICTA responsable del proyecto.

La imagen corresponde a un dron de la empresa Aerofilming, que también los comercializa con este tipo de captadores (la idea es tan buena, que, probablemente, terminará generalizándose):

aerofilming