El próximo sábado, 27 de mayo, se celebrará el Día Nacional del Celiaco, una efeméride impulsada por la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) con el objetivo de informar y sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad y sobre las circunstancias y las necesidades de los afectados y sus familiares.
La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente, de causa inmunológica, al gluten, proteína que está presente en la semilla de muchos cereales, como trigo, cebada, avena y centeno. La gliadina es la fracción del gluten responsable del problema: cuando es ingerida por el enfermo, desencadena una respuesta inmunológica que condiciona atrofia de las vellosidades del intestino delgado (las cuales juegan un papel fundamental en la absorción de los alimentos), lo que provoca que algunos nutrientes no se absorban adecuadamente, y ello da lugar a desnutrición y avitaminosis (carencia de vitaminas) en grados variables.
Los síntomas clínicos de la enfermedad son muy diversos, pero las principales manifestaciones está relacionadas con esa malnutrición condicionada por la malabsorción. Los efectos nocivos sobre el organismo se manifiestan a largo plazo, derivados de ese deterioro crónico de la superficie interna del intestino delgado que impide que este órgano pueda cumplir satisfactoriamente con su función (que es la correcta absorción de los nutrientes). Entre ellos, puede haber consecuencias tan diferentes como infertilidad o la aparición de lagunos tipos de linfomas.
Puesto que llevar una dieta exenta de gluten durante toda la vida permite conseguir la normalización clínica y funcional de la enfermedad, lo deseable es conocer la condición de celíaco lo antes posible, para poder poner remedio antes de que aparezcan efectos nocivos graves. Por ello, el lema propuesto para el Día Nacional del Celíaco de este año 2017 es «Cuanto antes lo sepas, mejor», pues, una vez hecho el diagnóstico es cuando puede ponerse en marcha la solución.