La anafilaxia es una reacción alérgica grave, de instauración brusca, y que puede poner en peligro la vida. Tanto para evitarla, como para saber de qué forma actuar en caso de que se presente, es fundamental la educación del paciente y de su entorno.
Su tratamiento requiere una serie de medidas que implican valoración y una actuación lo más precoz posible por personal médico, pero existe una medida que el propio enfermo puede poner en práctica en cuanto detecta la aparición del cuadro: la administración de adrenalina.
Conscientes de que una actuación rápida y segura por parte del propio paciente o las personas que estén con él resulta de extraordinario valor para evitar o dificultar la progresión del cuadro y disminuir, por tanto, sus consecuencias, diversas sociedades científicas han condensado una serie de recomendaciones destinadas a la población general en un documento ameno, redactado con lenguaje comprensible y con amplio apoyo iconográfico. En su redacción han intervenido la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP), la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP).
El documento en cuestión se llama «Guía de Actuación en Anafilaxia para Pacientes«, y aborda el concepto de anafilaxia, cómo puede reconocerse si se presenta, y cuáles son las pautas adecuadas de actuación en tales casos, incluyendo el método adecuado para administrarse adrenalina utilizando dispositivos para auto-inyección.
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