Los emoticonos como lenguaje universal… ¿también para alergias?

Emoticono es un neologismo que procede de la fusión de los vocablos emoción e icono: se trata de pequeñas imágenes gráficas que representan una emoción concreta, y son muy utilizados en diversos medios de comunicación electrónica (correo electrónico, mensajería instantánea, redes sociales, …).  También se les puede llamar emoticón (en singular) o emoticones (en plural).

Los más simples y primitivos se conseguían utilizando signos de puntuación del teclado para obtener un conjunto que evocaba un rostro humano sonriente  :-)  o, por el contrario, triste  :-(

Con el tiempo, fueron sustituidos por imágenes gráficas, muchas de las cuales, dado su uso extensivo, se han convertido en representación de emociones o estados de ánimo reconocibles casi sin limitación de fronteras. El más utilizado es, precisamente, la carita sonriente, conocida por el vocablo inglés «Smiley«:

Smiley

Ya hemos abordado en el pasado en este blog la importancia de hacerse entender por encima de las dificultades idiomáticas cuando padeces alguna alergia y están en un país extranjero. Si alguien tiene interés en profundizar en este asunto, puede recuperar viejas entradas como «Viajando con alergias: Razones por las que debes llevar tu informe médico contigo«, «Viajando al extranjero con celiaquía («¿Me ayuda a elegir un menú seguro?»)»  o «¿Cómo se pronuncia tu alergia en otros idiomas?«.

Recientemente, un ingeniero de Google en Japón, Hiroyuki Komatsu, ha remitido al Unicode Consortium una propuesta para incorporar entre los emoticonos disponibles para su utilización algunos que hagan referencia a algunas alergias, especialmente las alimentarias. El Unicode Consortium es el organismo que regula el desarrollo e implementación de caracteres empleados  para facilitar el tratamiento informático, transmisión y visualización de textos de múltiples lenguajes y disciplinas técnicas (del cual forman parte, con distinto grado de implicación, empresas privadas como Microsoft, Apple o Google, universidades y diversos profesionales y académicos a título individual), y la propuesta concreta de Komatsu, en caso de ser aceptada, implicaría que las baterías o listados de emoticonos incluyeran algunos que representaran los principales alérgenos alimentarios, para facilitar a las personas alérgicas la tarea de hacerse entender cuando no dominan el lenguaje de sus interlocutores. Evidentemente, también podrían resultar útiles a personas que siguen dietas especiales por motivos diferentes de la alergia (por ejemplo, por cumplimiento de preceptos religiosos).

No es más que una propuesta, que tendrá que ser estudiada, y que implica ampliar la concepción actual de la función de los emoticonos (evidentemente, las alergias no son emociones), pero es una idea simple que puede, sin duda, contribuir a que las personas alérgicas se puedan desenvolver con mayor facilidad en situaciones complicadas.