Importancia del autocuidado: la paradoja del asma

Durante esta semana (desde el pasado lunes 24 de octubre al próximo 30 de octubre de 2016) se celebra la Semana del Autocuidado, organizada por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC).

El autocuidado (la asunción de responsabilidad en su propio cuidado por parte del paciente y la consecuente puesta en práctica de conductas de salud) se ha convertido en una estrategia esencial en los modelos sanitarios más avanzados a causa del aumento de la prevalencia de las enfermedades crónicas y el envejecimiento de la población. Con este trasfondo, la semFYC (que es la federación de las 17 Sociedades de Medicina de Familia y Comunitaria que existen en España y agrupa a más de 19.500 médicos de familia) convoca anualmente la Semana del Autocuidado, que en 2016 (con el lema «Tú puedes hacer mucho por tu salud«) alcanza la cuarta edición, a fin de concienciar sobre algunos aspectos fundamentales del autocuidado.
Ayer miércoles tuvo lugar una rueda de prensa en Madrid, en la que se han dado a conocer los resultados de una encuesta realizada a 600 personas de toda España durante los meses de septiembre y parte de octubre de 2016, a la cual la Sociedad Española llama IV Encuesta Nacional de Autocuidado. En la información que proporcionan no dejan constancia del criterio seguido para seleccionar a las personas encuestadas, por lo que no podemos asumir que la muestra sea representativa de algún colectivo concreto y, por tanto, los resultados extrapolables al mismo, pero, aun así, hay datos que merece la pena destacar.
Un 70,9 % de los encuestados declaran tener algún problema de salud crónico, y en un 7,4 % se trata, concretamente, de asma.
Un 85,9 % del total refiere estar convencido de que con un mayor autocuidado se podría evitar tener que consultar al médico/a o enfermero/a.
En la valoración que hacen de los diversos aspectos que se les presentan sobre el cuidado de su salud, consiguen una puntuación por encima de la media la evitación del tabaco y una buena adherencia al tratamiento farmacológico, aspectos ambos fundamentales en el control del asma.
Cuando se pregunta (a todo el colectivo) qué importancia dan al autocuidado en las diversas enfermedades crónicas (valorada del 0 al 10), al asma se atribuye una puntuación de 7,47 como media. Sin embargo (y ésto es lo curioso), cuando se valoran exclusivamente las respuestas de los propios pacientes asmáticos, la puntuación que se otorga al asma (nuevamente, entre 0 y 10) es tan solo de 4,84.
Reparemos en este detalle: la percepción que tienen los pacientes asmáticos de la importancia del autocuidado en el control de su enfermedad es muy inferior a la percepción que tiene el conjunto de los encuestados (la gran mayoría de los cuales no son asmáticos) de la importancia del autocuidado en el control del asma.
Puesto que sabemos que el autocuidado tiene un papel fundamental en el control del asma (aspectos como evitar los alérgenos cuando el asma es alérgica, evitar el tabaco, evitar los factores irritantes, mantener una buena adherencia al tratamiento con adecuado cumplimiento de las pautas prescritas, …), resulta una paradoja que los pacientes asmáticos atribuyan menos importancia al autocuidado en el control de su enfermedad que la población no asmática. ¿No tiene la percepción, entonces, de que ellos mismos tienen un papel fundamental en el control de su enfermedad? ¿No les hemos proporcionado información adecuada en este sentido? ¿No son conscientes de la importancia de la evitación de alérgenos y de otros factores desencadenantes de las crisis? ¿No supervisamos el cumplimiento de las pautas de tratamiento, el adecuado manejo de los dispositivos inhaladores?
Si eso es así, algo está fallando. Si nuestros pacientes no son conscientes de la trascendencia de su actuación, entonces estamos perdiendo un recurso valiosísimo para el control del asma (insustituible, de hecho): la implicación del propio enfermo.
Pulsa sobre la imagen si quieres acceder a los resultados de la encuesta:
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